Esta respuesta no te la puedo dar con exactitud, ya que eso difiere para cada persona. Todos los ojos y las mentes son únicos, así que realmente depende de ti. En general, las personas comienzan a experimentar los primeros cambios y mejoras iniciales en unos días o semanas después de comenzar el curso. Después, se trata de continuar con la rutina de visión regularmente hasta que los cambios y mejoras comiencen a durar más y se vuelvan más estables. Para algunos, esa fase lleva semanas. Y para otros, puede llevar meses o años.
Los factores a considerar incluyen su edad, la prescripción de las gafas, el tiempo que han usado gafas, su ocupación actual, su dieta, sus niveles de actividad y sus antecedentes emocionales y psicológicos. Lo más importante es mantener la constancia en la práctica de rutinas. Una vez que se es más experimentad@ en el proceso tratar de detectar los momentos de tensión para saber como actuar y con qué técnica, ahí ya empezaremos a integrar de una manera estable los hábitos saludables de visión.